No
hay cicatriz, por brutal que parezca,
que
no encierre belleza.
Una
historia puntual se cuenta en ella,
algún
dolor. Pero también su fin.
Las
cicatrices, pues, son las costuras
de
la memoria,
un
remate imperfecto que nos sana
dañándonos.
La forma
que
el tiempo encuentra
de
que nunca olvidemos las heridas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario