PUERTO ESCONDIDO. María Oruña.

María Oruña se lanza a otra aventura literaria con su nuevo trabajo. Dicen que no hay secreto que el tiempo no desvele y esto es precisamente lo que ocurre en “Puerto escondido”, la nueva novela de la escritora: un thriller que destapa un misterio del pasado y que reúne el suspense y la investigación policial para mostrar a una escritora con recursos y que además escribe la mar de bien.

SINOPSIS: Un nuevo descubrimiento literario: la estupenda primera novela negra de María Oruña. Una tragedia del pasado, fruto de la ambición, de la pasión, de la traición y de la locura, que estallará en el presente con imprevisibles consecuencias.

Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino.

Como cada vez viene siendo más habitual, la historia se desarrolla a través de dos líneas argumentales, situadas en tiempos diferentes y con estilos también muy distintos.

Obviamente, ambas líneas están relacionadas aunque al principio no podréis imaginar cómo. Pero, poco a poco, las preguntas irán encontrando respuestas y las líneas confluyendo.

De este modo, y a medida que avancéis, casi a ciegas al principio, pero con más seguridad a medida que vais conociendo a cada personaje; la historia gana en tensión y atmósfera hasta conseguir mantener al lector atento en cada palabra, buscando el momento de avanzar un poco más en la lectura.

La trama se enreda a lo largo de toda la novela ya que lo que parecía una historia con fácil solución, se convierte en un desempolvo del pasado para mucha gente. Los secretos y verdades de algunos de los implicados en el suceso salen a la luz dejando vergüenza, orgullo, sentimientos que se entretejen entre sí en un tapiz inmenso para que, al final del libro, el cuadro completo poder verlo.

Una historia que va mucho más lejos de lo que intuyes cuando comienzas a leerla. La novela está llena de misterios por resolver y de preguntas por contestar.

El punto fuerte de esta novela negra de María Oruña es la forma que elige para contar la historia. El conjunto de esta novela se sustenta en tres pilares. Tres puntos fuertes. Estos son la historia, la ambientación y los personajes.

Es así que, “Puerto escondido” son dos novelas en una. La primera, la que ocurre en el presente y la segunda que, contada en primera persona y a modo de diario, os retrotrae a tiempos de la Guerra Civil. La autora va engarzando las dos historias con gran habilidad, explicando situaciones del presente gracias al pasado, y viceversa. Poco a poco, con gran habilidad, las dos historias se funden en una sola.

Y es que, a pesar de encontrarnos con una novela policíaca, donde el núcleo central es la muerte, esta obra habla de las emociones, de esos sentimientos que de tan universales logran convertirse en maldiciones, y también, en el fondo del paisaje, sobre la historia de este país y de las decisiones tomadas por la ambición, el deseo, y por qué no decirlo, la venganza.

Desgarradora, emotiva, entrañable. En general, es una apostilla personal, me suelen gustar mucho las novelas que tratan de la Guerra Civil y de secretos familiares. Y a todo lo anterior se la suma, la pluma de María Oruña es precisa y dota a la historia de una magia y armonía increíbles.

Es importante tener muy claro que no os encontraréis únicamente ante una novela negra más, ni ante un thriller como tantos otros, ni tampoco se trata de una historia de relaciones personales y familiares. Porque esta novela va más allá y consigue la sorprendente alquimia de sumergiros en una variedad de temas, entrelazando varias tramas y dibujando un mosaico en el que todas las teselas encajan a la perfección.

Nada es casual cuando se trata de “Puerto escondido”, cada descripción, cada palabra, cada momento, puede encerrar una pista que os conduzca a un final que provoca que todo encaje, haciendo funcionar la historia como si se tratara de la maquinaria de un reloj; y cada pieza recogida en la camino tiene su lugar.

Como contrapartida, he de resaltar que la estructura de la obra se sale de lo común en la novelas de este género; en este caso, la gran masa de  secretos se desvela al final provocando que la curiosidad corroa al lector. En ésta obra, sin embargo, la maraña se va deshilachando poco a poco, enredándose aún más incluso en ciertos momentos. Esto es posible porque la trama no se centra solamente en la resolución del misterio de Villa Marina, sino que, poco a poco, se presentan más incógnitas que os dejarán enganchados hasta la última página.

Sin embargo, las dos historias no tienen el mismo ritmo. Si la historia el pasado fluye rápida y se lee con gran interés, la historia del presente, con Oliver y los encargados de llevar la investigación, cuesta pillar el ritmo al principio. No obstante, con el paso de los capítulos las dos historias van creciendo y madurando a la par, haciéndose las dos igual de necesarias y terminando en unos últimos capítulos de una gran calidad, depararéis con varios giros argumentales que dejan un poso de satisfacción cuando se termina.

Como podréis deducir, es una novela que va de más a menos, utilizando para ello un tono intimista y misterioso que os mantendrá en vilo. Siguiendo un hilo cronológico discontinuo, tiene un estilo cuidado, pulcro e impecable, con una trama muy bien urdida, un ritmo ágil y vertiginoso. La autora se maneja bien tanto en la narración como en los diálogos. Con una prosa sencilla, concisa y directa, manteniendo siempre el ritmo narrativo con un objetico claro: el entretenimiento.

Una novela sólida.

Cada protagonista vive vigilando los suyos, mirando al frente y procurando no volver la vista atrás convirtiendo cada vida en una novela negra propia que la autora ha sabido manejar y cuyos hilos entreteje con sumo cuidado a lo largo de poco más de cuatrocientas páginas.

Los personajes, muchos y muy bien trazados, juegan un papel fundamental en este libro. La autora posiciona extraordinariamente unos personajes en una situación límite, para ver como traspasaban esa línea invisible entre lo socialmente aceptado y lo recusado. Todos los protagonistas están tratados con mimo, todos interesantes; caracterizándolos la autora en mayor o menor medida según interese a la necesidad de la intriga.

Con maestría, Oruña tiene mucho cuidado a la hora de perfilar los personajes dejando siempre un espacio a la duda en cada uno de ellos; llegaras a un momento en el que dudaras de todo.

La pareja tándem, Oliver Gordon y la teniente Valentina Redondo, son de lo más atractivos, y el friso de secundarios que configuran el lienzo, están muy logrados. Con mucha fuerza, pero cuando de “fuerza” no me refiero a que tengan un férreo carácter sino a que son personajes bien  ahondados. A la misma altura podré el desarrollo de la investigación policial y forense, creíble y solvente, además de enormemente adictiva.

Se despliega de este modo una gran tela de araña de la que nadie parece poder escapar, y en la que se aprecia el cuidado que ha tenido la autora viguense a la hora de colocar cada palabra. Son las fichas de dominó que el lector debe tumbar para que caigan una a una dejando a la vista el gran misterio.

Y por último, un personaje extra. La bella ambientación de la novela. Cantabria en su puro y natural estado: Suances, Comillas, Santillana del Mar, Santander. Parajes hermosos e históricos que se cuelan en el relato de la forma más armoniosa posible, y es que María Oruña no se pierde en grandilocuentes descripciones, pero sí que logra hacerte partícipe del genial telón fondo y trasportarte a una de las zonas más bellas del norte de la península.

¿A qué esperáis para descubrir vuestro “Puerto escondido”? Porque en esta novela incluso el título tiene una bella razón de ser.

“Puerto escondido” es una novela marcada por los secretos, las pasiones y la supervivencia. Una historia en la que es fácil sumergirse y que mezcla hábilmente géneros para llevar al lector por un viaje lleno de idílicos escenarios y personajes. Un jugoso pastel para los amantes de la novela negra y thriller porque los ingredientes perfectos para disfrutar de toda la historia.