Antes
de que se encendiera la lámpara
nos
sentamos completamente quietos
La
voz ronca de un cuervo
y
un súbito olor a trébol
con
una calidez dulzona
a
través de esta creciente oscuridad.
Agua,
completamente quieta.
La
tierra, está demasiado tranquila.
El
pájaro voló
tan
cerca cómo pudo
sobre
su propia sombra
Y
el abejorro, fiel
amigo
de tantos veranos,
se
estrelló contra el vidrio de la ventana
como
si fuese la pared del mundo
Y
los patos buceadores
nadaron
de lago a lago
Podía
ser tarde
o
temprano
en
varias vidas en varias vidas
podía
ser en la sombra de una mariposa
En
la sombra de cualquier vida.
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