“El cirujano de
almas”
es una interesante novela de ficción histórica con la que recorrer una etapa
fundamental de nuestra historia. Y aprenderemos un poco sobre el nacimiento de
la medicina tal y como la conocemos hoy.
SINOPSIS: Barcelona, 1796. Bruno
Urdaneta solo tiene doce años cuando llega a la ciudad para trabajar como
aprendiz de su tío Alonso, un cirujano veterano y malhumorado que pronto se
dará cuenta de que su discípulo posee un don muy especial.
En
un momento convulso en el que los ideales ilustrados se propagan por toda
Europa y la sombra de Napoleón se cierne sobre España, el joven protagonista
encarnará el nacimiento de la figura del médico moderno, aquel que une el saber
práctico de los cirujanos con la erudición de los médicos para arrojar luz
sobre las nuevas ideas de una sanidad más universal.
La
huella de un viejo secreto familiar llevará a Bruno de Barcelona a Madrid
—donde estudiará en el recién creado Colegio de Cirugía— y finalmente a Cádiz,
cuyas calles, durante la guerra de la Independencia, se han transformado en un
inmenso campo de batalla. La muerte acecha a un pueblo que se ha convertido en
el ejército de todo un país.
Luis
Zueco se consagra como un maestro de la novela histórica con esta narración
llena de intriga y aventuras que rinde homenaje a la profesión médica a través
de la epopeya de Bruno Urdaneta, un personaje inolvidable que permanecerá para
siempre en el corazón de los lectores.
Temporalmente
os encontraréis en los albores de finales del S. XVIII y comienzos del S. XIX,
época convulsa en Europa y España. Luis Zueco os mete de lleno en los ideales
ilustrados que recorren Europa con una promesa de mejoras sociales y de
libertad para un pueblo largamente sometido por sus reyes y por la iglesia. Os
adentra en el nacimiento de la cirugía moderna. Un momento de profundos cambios
sociales, que también lo fueron para la medicina, y que por fin supera la
teoría clásica de los cuatro humores del cuerpo y comienzan a ver a los
cirujanos desde otro prisma más allá de aquellos trabajadores manuales que tan
mala fama arrastraban.
De
este modo y teniendo como hilo conductor la vida de Bruno Urdaneta, el autor
invita a un paseo privilegiado por acontecimientos históricos que marcaron un
antes y un después en nuestro país, desde la entrada de Napoleón hasta el
nacimiento de nuestra primera constitución, y da a conocer algunos hechos
relativamente desconocidos como es el caso del expolio de obras de arte durante
la Guerra de la Independencia por parte del ejercito francés.
“El cirujano de
almas”
traslada a la Barcelona de 1797 y pone a los lectores a la espalda de Bruno
Urdaneta, un joven aprendiz de cirujano, que con doce años llega a la ciudad
para trabajar cono ayudante de su tío Alonso, un cirujano veterano y
malhumorado que pronto se dará cuenta de que su discípulo posee un don
especial.
La
huella de un viejo secreto familiar llevará al protagonista de Barcelona a
Madrid –donde estudiará cirugía- y finalmente a Cádiz. En esta ciudad, le
llevará a sospechar y averiguar que sucedió con dos truculentos asesinatos, el
investigar el porqué, es parte de la intriga de la novela. Esta dosis de
thriller es común en las novelas del autor y hace que la lectura resulte más
interesante y adictiva.
Entre
otras cosas, por necesidades sociales y personales, empujan al joven
protagonista a participar en nuevas especialidades médicas como “el arte de
partear” y reconocer las enfermedades de la mujer para poder diagnosticarlas y
tratarlas.
No
cabe duda, y lo viene demostrando, el escritor zaragozano es un contador de
historias, así queda plasmado en todos sus libros.
Luis
Zueco es otro de esos autores que sabe cómo captar la atención del lector,
sumergirle dentro de la historia que está narrando e impedir que la abandone.
Que, a medida que pases las páginas, vaya creciendo su interés en la lectura,
sus ganas de llegar al final para saber por qué y obtener respuestas a muchos
interrogantes que van planteándose.
Como
escenario a las aventuras de Bruno a esa búsqueda incesante de preguntas y resolver esos enigmas que arrastra el apellido
Urdaneta.
“El cirujano de
almas”
un libro que encierra dos conceptos. El primero, un análisis filosófico de lo
que significó, a principios del S. XIX, el desarrollo de la medicina y de la
cirugía, y el segundo, cómo una
curiosidad es fundamental en los avances científicos.
Con
este trasfondo el autor construye una novela que fija bien la historia en el
tiempo: Bilbao, Barcelona, Madrid, Cádiz. Gracias al que sin duda ha sido un
arduo trabajo de documentación, os traslada hasta unas ciudades de contrastes
donde conviven es esplendor, tanto cultural como comercial, y las miserias de
las clases desfavorecidas en contraste con grandes fortunas.
Es
imposible no rendirse frente a una escenografía sobre lo que dispuso una acción
humana minuciosamente entretejida con acontecimientos sociales y políticos
cuyas costuras le sirvieron de marco escénico idóneo para el despliegue de
intrigas con las que ha cautivado a millones de miradas.
La
prosa del escritor es tan cuidada como accesible. Con un estilo y un lenguaje
claro relata una crónica lineal.
Porque
el autor es un constructor de universos y personajes, los ingredientes de
pasión, amor, tragedia, esfuerzo y superación por un personaje inolvidable, que
complementan un menú irresistible.
Pues
bien, sigue Luis Zueco creando personajes que se mueven por la historia para
mostrar que es un buscador de personas –sean ficticias o no como en tantas de
sus novelas. Con las que analiza las mil caras del alma humana.
Bruno
Urdaneta, personaje al que su inquietud, pasión, vocación le obligan a observar
y preguntar por todo lo que ve y desconoce. Sabe que alguien sin respuestas no
encontrará nunca lo que busca en la vida.
El
autor acostumbra a crear personajes femeninos fuertes e inteligentes, mujeres
que posiblemente no pasarán a la historia, así con mayúsculas, pero que él
siempre incluye porque imagino que no puede entender que la vida se fuese
trasformando sin la colaboración y participación de ellas.
Entre
todo este embrollo, personajes históricos como el mismísimo Francisco de Goya
se cruzarán por estas páginas, así como otros personajes importantes de la
medicina como Antonio Gimbernat, Josefa de Amar y Borbón, Ignacio Lacaba o
Luisa Rosado.
A
todos ellos Luis Zueco los dota de alma. Todo es posible dentro de este espacio
infinito que queda construido dentro de las páginas de esta novela.
"El cirujano de
almas”
vuelve a demostrar que la novela es un género vivo, que puede combinar
perfectamente la reflexión y el conocimiento con una lectura ágil y entretenida,
plagada de aventuras y de giros narrativos que mantienen la lectura en
suspense.
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