viernes, 18 de marzo de 2022

MUNDOS PARALELOS.

 
 
El mundo de mi abuela y el mío son diferentes.
 
El mundo en el que vivo
tiene su ecosistema propio,
es táctil y rectangular
y pesa muy poco, menos que yo.
 
Tiene apps donde crece la comida
hasta el timbre del piso que comparto.
Se lo explico y enseño a mi abuela y no entiende
dónde queda el hogar, la receta heredada,
dónde la tradición de ir al local de siempre.
 
El mundo en el que vivo tiene apps para todo.
Apretujados frente a la pantalla
la distancia no existe, tan sólo se actualiza.
 
El mundo en el que vivo no le gusta a mi abuela:
esa velocidad tan deshumanizada
de tener a tu alcance todo y seguir vacío,
vacío en el trabajo, el amor, la amistad
de unas redes sociales:
                                        todo eso, me dice,
va a extinguir mi mundo antes que el tuyo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario