El
director de cine Ferzan Ozpetek regresa a la novela con “Como un suspiro”, una historia sobre dos hermanas que se aman pero
sin incapaces de encontrar las palabras para la reconciliación.
SINOPSIS: Giovanna y Sergio hoy tienen
invitados. Como cada domingo, sus amigos vienen a comer y a disfrutar de una
agradable sobremesa. Pero hoy será diferente. Cuando están a punto de servir
los entrantes, una llamada a la puerta interrumpe su rutina dominical. En el
umbral hay una dama que dice haber vivido en esa casa en el pasado. Desea
visitarla una vez más, recorrer sus estancias, sentir sus espacios. Las jóvenes
parejas quedarán prendadas de su historia: el relato de una vida que los
trasladará a Turquía, a las sugerentes calles de Estambul y al secreto que
guardan las paredes de su propia casa, uno capaz de agrietar incluso la
existencia aparentemente tranquila y casi monótona de Giovanna, Sergio y sus
amigos. Ferzan Ozpetek mezcla presente con pasado para reflexionar sobre los
diferentes matices del amor, celebrando el encanto de Estambul y lo inesperado
del destino.
Fue
una historia real, la de una pelea de su abuela con su hermana por un pequeño
joyero, la que sembró el germen en el intrépido director de cine turco.
Al
principio de la novela varias parejas de amigos se disponen a comer en casa de
una de ellas, pero se ven interrumpidas por la inesperada visita de una señora
mayor Adele que explica que había vivido en ese mismo piso con su hermana Elsa
muchos años atrás. De la boca de la anciana, os adentra en la que fue la
misteriosa historia de su vida, que acaba de regresar de Italia desde Turquía
tras varias décadas de exilio, así cada uno de los jóvenes son testigos de la
historia. En este caso, es todavía más interesante porque el pasado se relata
de dos formas: a través de unas cartas que le han enviado a lo largo de los
años a su hermana y mediante la narración de ambas hermanas en el presente.
Con
esta premisa ha conseguido el autor despertar la intriga al lector que le
brinda la oportunidad de ser testigo hasta el final de la novela y son los
propios lectores quienes completen las piezas del puzle.
“Como un
suspiro”
traslada al lector de la actualidad a los años sesenta y lo lleva de viaje de
Roma a Estambul. A través del relato de esta mujer iréis conociendo la
verdadera historia y circunstancias de su comportamiento que marcan su
personalidad.
Página
a página, las pasiones que parecían dormidas se reanudan para revivirlas,
obligando a todos a aceptar sus
sentimientos, sus dudas, sus mentiras. El presente se mezcla con el pasado para
narrar el poder de la propia vida que la obliga a tomar decisiones de las que
nunca podrá volver atrás.
Si
hay algo que destaca en esta historia y no se advierte en la lectura de su
sinopsis es la cantidad de sentimientos y reflexiones que encontraréis en sus
páginas, sobre todo acerca del duelo, que es uno de los elementos principales,
pero también de todo lo que rodea a la pérdida, el amor, la familia, la
necesidad de seguir viviendo o las segundas oportunidades.
La
historia del libro cuenta que a veces se necesita cruzar un océano para
encontrar respuestas a silencios, decisiones, ausencias, consecuencias, cuentas
pendientes, cargas de conciencia y falta de comunicación.
El
autor, que para mí era desconocido hasta ahora, presenta un thriller muy
cinematográfico y evocador en el que cada escena que narra parece que puedas
vivirla en primera persona.
Ferzan
Ozpetek, en su tercer libro, da vida a un intensa novela de sentimientos, que
entrelaza viejas y nuevas verdades trasportando al lector de la actualidad a
finales de los sesenta, de Roma a Estambul, en una emocionante sucesión de
giros, de ida y vuelta en el tiempo. ¿Quién es realmente Elsa Corti? ¿Por qué
abandonó Italia tantos años antes, casi huyendo, dejando para siempre a su
hermana Adela, a la que estaba tan unida?
“Como un
suspiro”
es una novela en la que se reivindica el amor en todas sus vertientes. Una
historia de seres humanos en las que el autor muestra sus puntos débiles, sus
fracasos, intimista que bucea entre los sentimientos que los hacen vulnerables,
una historia de ausencias más que de presentes y heridas enquistadas. De fondo
la vida que no se detiene.
Las
claves de su escritura curda y vertiginosa, entre otras muchas virtudes, es la
capacidad de introspección, la posibilidad de hacer que el entorno más
desconocido y remoto parezca cercano al lector, y una intuición única para
investigar en el misterio de lo humano.
Reconozco
su hábil labor para tejer los personajes y circunstancias. Circunstancias
internas, personales, familiares y sociales que hacen a la historia, una
historia viva, una historia actual y deja el poso para pensar, reflexionar y
actuar por algunos de nuestros comportamientos pueden ser similares a los
narrados por los personajes.
Si
algo he aprendido de este libro es que la belleza está en las cicatrices. Cada
uno de los protagonistas lleva tatuado un corte marcado por la vida misma y
aprender a vivir con ello no es tarea fácil. Hay que atravesar el océano de las
heridas para llegar a perdonar.
Las
dos hermanas, que se distancian en la veintena, acaban por llevar vidas muy
distintas. Mientras Adele se queda en Italia y lleva una vida tradicional y
discreta que siempre se esperó de ella; Elsa se muda a Estambul y regenta su
propio hamán. Pero ha elegido esa vía aventurera e impredecible, llena de
experiencias y encuentros que a veces son emocionantes y otros deprimentes,
donde se verá rodeada de personajes sombríos y misteriosos
El
escritor turco quería explorar y poner de manifiesto el alma de la mujer que
conoce el amor y la tradición, así como la capacidad de la mujer para afrontar
con valentía y lucidez incluso las cosas más extremas de la vida.
La
comparación entre dos hermanas está llena de profundidad. Son maravillosas
incluso cuando se encuentran una contra la otra por rencores y traiciones.
La
verdad es que para ser una novela corta, apenas doscientas páginas, contiene
toda una serie de vidas dentro, y además consigue mantener el interés del
lector continuamente atrayendo el interés hacia los nuevos propietarios de la
casa y sus amigos.
Un
grupo de amigos que se ven envueltos en esta historia. Durante el presente os
introducirá en la personalidad y secretos de cada uno de ellos que se mueven en
atmósferas explosivas. Que bien puede verse la relación y similitud que tiene
con la historia de las protagonistas.
Ferzan
Ozpetek despliega una variada fauna de tipos, todos ellos observados con enorme
detalle psicológico, de manera que, transcurriendo la acción por los senderos
de la agitación, el escritor, va simultáneamente al mundo interior, al alma de
sus personajes, combinando los gestos y de las apariencias con la indagación de
lo que anida dentro, de lo que perturba el ánimo y el espíritu de cada uno de
los personajes.
No
somete a sus personajes a sus tesis, sino que los deja vivir libres, fuera de
sí mismo y no como meras extensiones de su mente.
En
definitiva, una novela que os recomiendo leer donde encontraréis una historia
de verdades a medias, de cuentas pendientes, de amor, del poder de la mujer. Pero
sobre todo, una novela de sentimientos donde Ozpetek ha sabido cincelar unos
personajes de forma precisa, absolutamente maravillosos.
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