Besarse
mujer,
al
sol, es besarnos
en
toda la vida.
Asciende
los labios,
eléctricamente
vibrantes
de rayos,
con
todo el furor
de
un sol entre cuatro.
Besarse
a la luna,
mujer,
es besarnos
en
toda la muerte,
descienden
los labios,
con
toda la luna
pidiendo
su ocaso,
del
labio de arriba,
del
labio de abajo,
gastada
y helada
y
en cuatro pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario