Dije:
Todo ya pleno.
Un
álamo vibró.
Las
hojas plateadas
Sonaron
con amor.
Los
verdes eran grises,
El
amor era sol.
Entonces,
mediodía,
Un
pájaro sumió
Su
cantar en el viento
Con
tal adoración
Que
se sintió cantada
Bajo
el viento la flor
Crecida
entre las mieses,
Más
altas. Era yo,
Centro
en aquel instante
De
tanto alrededor,
Quien
lo veía todo
Completo
para un dios.
Dije:
Todo, completo.
¡Las
doce en el reloj!
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