jueves, 17 de febrero de 2022

HERMANITO-MIÑÁN. Ibrahima balde y Amets Arzallus Antia.

 Ibrahima Balde puso la voz y Amets Arzallus Antia las manos para escribir su historia. Así nació “Miñán”. Traducción al castellano “Hermanito”. En esta semana de febrero carnavalesco me puse a leer el libro a sabiendas de que no era cualquier cosa. Pero incluso así, la lectura, supero las expectativas.
 
SINOPSIS: Este libro te cambiará. Esta historia arranca así: «Estoy en Europa pero yo no quería venir a Europa». Ibrahima Balde nació en Guinea, pero se vio forzado a abandonar su casa para ir a buscar a su hermano pequeño. No salió para perseguir un sueño. Abandonó su hogar para encontrar a la persona que más quería. Una mirada ingenua, castigada, arrebatadoramente poética y, en definitiva, única. La de quien ha sufrido todo y, sin embargo, tiene el poder de convertirlo en algo útil. En algo bello.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hay emociones que son imposibles de reconocer. Esto es lo que sucede durante la lectura de “Hermanito”, este testimonio que debería convertirse en uno de nuestros libros sino de cabecera, sí de lectura obligada tanto en al ámbito personal como en los centros educativos.
La historia de Ibrahima Balde no solo es única, también es universal. Única porque es solo suya y universal porque ocurre a diario en decenas de puntos alrededor del planeta.
El protagonista nació en Guinea, os adentra en la obra, donde se puede decir que “Hermanito Miñan” es un testimonio real, impactante, inocente, sincero y cruel que narra las desventuras de un joven cuyos valores morales y familiares le llevan a seguir un arduo recorrido a través de gran parte del continente africano. Tras la huellas de hermano pequeño que ha escapado de casa en busca de un futuro mejor para la familia. Se vio forzando abandonar su casa y su vida futura para ir a buscarlo. No salió para perseguir un sueño. Abandonó su hogar para salir en busca de la persona que más quería.
Tras todo ello, se jugara las cartas de su vida, en una cruda odisea a través de recibir golpes, vejaciones, maltratos y fronteras, tras hacer contacto visual con el cañón de las Kaláshnikov de los vigilantes y tratantes humanos, tras recibir culetazos de fusil y encarcelarlo, tras haber perdido dos veces a su hermano, la segunda para siempre.
Cansado de ir de albergue en albergue, tras haber degastado las suelas de los zapatos por la arena del desierto, tras cruzar el mar y la península de sur a norte; abre su corazón y las puertas de su vida. A pesar del dolor que le provoca recordar los años pasados, siente que debe dar a conocer al mundo a través de un relato sincero y directo, la corrupción y el sufrimiento que hay detrás de tantas personas que llegan a Europa, con destino España e Italia, en unas circunstancias y condiciones deplorables, desde el continente africano.
Leer esta historia no es fácil, sin embargo, es muy recomendable hacerlo pues a través de ella os encontraréis con el sufrimiento humano en su máxima expresión reflejada en el deseo de la muerte, la impotencia ante una sociedad injusta y peligrosa, con un futuro incierto y desolador al que están sometidos miles de personas en el mundo actual. Racismo e injusticia.
 
"La oralidad es mi vida. Reconocí que había magia en las palabras. Es pura literatura. Aunque no sea escribiendo”, Ibrahima habla y hace literatura.
En su relato, distribuido en tres partes de capítulos cortos, Ibrahima muestra la dureza existente en el mundo, nos hace abrir los ojos y nos da una bofetada de realidad al descubrir las infrahumanas condiciones por las que todos los migrantes han pasado hasta llegar a nuestras costas , la inocencia y la esperanza con la que buscan ayuda y la brutalidad que reciben por parte de las inhumanas y despiadadas mafias de tuareg que se encargan de robarles, secuestrarles, venderlos, e incluso matarles; prometiéndoles mandarlos a Europa, la tierra prometida, con un futuro prometedor y estimulante todo ello de forma segura.
En cada una de las palabras de Ibrahima hay dolor, sentimientos, resignación, miedo, incertidumbre y amor por su familia. En las palabras de Balde encontraréis, sin embargo, una ingenuidad muy sagrada, propia del hombre sensible, de una fragua sentimental bien consolidada. Enciende palabras como cerillas, no solo interesa por lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Es una voz única. Pero también por lo que tiene de popular y oral. Con un estilo desnudo de una engañosa simplicidad. No hay palabras malsonantes, no las necesita para dar sensación de dureza. Sus frases son limpias y precisas. El vocal realiza un dialogo en donde incluye al lector como oyente activo de su relato, un oyente que, en las palabras del propio protagonista, puede ser cualquiera que desee escuchar su historia.
Hay un relato realista, minucioso, sin mordacidad y sin piedad. La novela se inscribe en la actualidad.
 
El narrador que conversa directamente con el lector, invitándolo a escuchar. “Miñán” gira en torno a una de esas historias que se pierden cada día, que nadie cuenta y nadie escucha, en la voz de dos narradores.
Y es precisamente esto lo que el lector va a encontrar en el personaje de este libro. Una historia de un niño que se convierte en hombre. La historia de un joven que a base de duras experiencias se endurece y descubre el mundo. Una historia de fortaleza, lucha, valor, supervivencia y madurez.
Lejos de las descripciones de truculencias carnales esta novela halla su cristalización en los análisis de los comportamientos de los personajes, hechos directamente por el escritor-personaje-testigo-.
Para ello adopta una posición “en espejo” que le permite intuir, imaginar, comprender el origen del comportamiento del ser humano.
Una historia inteligente, emocionante, delicada y penetrante que consigue dar vida a un escaso elenco de personajes y que les veréis hablar, moverse, actuar en la imaginación de la actualidad.
Habiendo vivido todo lo que ha vivido, después de sufrir la miseria económica y humana. Ibrahima ha mantenido una dignidad increíble, no ha cambiado su manera de mirar a la gente. No ha puesto en tela de juicio sus principios éticos. Construye un punto de vista sin ningún prejuicio en cada sitio que atraviesa, con cada persona que conoce.
Estos personajes son la fiel muestra de la capacidad y la incapacidad de amar de unos y de otros. Comparten ese amor melancólico que da un paso adelante y otro atrás.
Los recuerdos del protagonista guineano llenan las páginas del libro de emociones sentidas, de imágenes que se quedan grabadas, de conversaciones ligeras y entrañables.
En un ejercicio de distanciamiento, perdón, investigación y descubriento.
 
En conclusión, “Hermanito Miñán” se trata de un libro con una historia descorazonadora, emotiva y catártica que te llega al corazón y te hace replantearte el mundo tal como lo conocemos, haciéndonos conscientes y más sensibles de la realidad en la que viven millones de personas a diario en el mundo.
Nada justifica no sentir el impulso de leer este libro. Nada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario