Yo que llevo de Amor la alta bandera,
glaciares son mis esperanzas, candentes mis deseos:
a un tiempo tiemblo, soy hielo, ardo y centelleo,
mudo soy, y de ardientes clamores colmo el cielo,
chispas del corazón destilo, y de los ojos agua;
y vivo y muero, me río y me lamento,
que en ojos tento a Tetis, y a Vulcano
en el corazón.
Otro es a quien amo y a mí mismo odio,
más si tomo yo alas, él se me vuleve roca;
al cielo se eleva si yo a tierra retorno;
siempre huye, y yo no ceso de seguirle;
si llamo, no responde,
y cuanto más le busco, más se esconde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario