miércoles, 24 de septiembre de 2014

POEMA INICIAL.





Aquí, tranquilamente,
voy a decirte una palabra,
la última palabra
donde quedó tu corazón antiguo…

Aquí, tranquilamente:
Dios era carne entonces
y tú lo recreabas en tu espíritu.

Ay, arrodíllate,
no volverás dos veces a ser niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario